Es un principio universal e infalible. Cuando un cuerpo ejerce una fuerza provocadora, al otro cuerpo no le queda más remedio que reaccionar. Bastará con que la chica se enfunde en su body straps para que su pareja se ponga en alerta y la pasión se le suba a la cabeza.
Para provocar la Acción: colócate el culotte con las tiras más pequeñas rodeando tus muslos y sitúa las más largas en los hombros para que el cruce te quede a la altura del ombligo. Al ser elástico, se adaptará perfectamente a la forma de tu cuerpo poniendo en marcha todo tu sexapil.
Prepárate para la Reacción: una vez en su campo de visión, no habrá marcha atrás. Habrás desencadenado la fuerza de la naturaleza. Claro que estarás encantada de sucumbir ante ella.